La frescura de la expresión se ve reflejada en la piel, distintos agentes tanto externos como internos provocan un desmejoramiento temporal, que se puede contrarrestar con diferentes tratamientos específicos según el caso, el tipo de piel, y la necesidad particular de cada piel en especial. De allí la recomendación de visitar periódicamente a un profesional que pueda conocer con certeza las necesidades de nuestra piel y el tratamiento adecuado para volver a recuperar la salud, la frescura y la lozanía perdida.

• Limpieza profunda facial

Como su nombre lo indica, consiste en un limpieza profunda de la piel de la cara (del cutis). Se realizan extracciones de puntos negros, quistes de milium, comedones y pústulas. Se aplica una máscara descongestiva y luego una máscara diferente para cada tipo de piel.

• Nutrición y revitalización

Se nutre e hidrata la piel por medio de un masaje con cremas y emulsiones adecuadas a cada caso. Este servicio es para facilitar los tiempos de tratamiento de las clientas y condiciones climáticas, que así lo requieran.

• Peeling facial cosmetológico

El peeling facial es una técnica de exfoliación, y con la que se eliminan las manchas, las marcas y las pequeñas arrugas, consiguiendo una piel más joven, hidratada, suave y luminosa.

• Drenaje linfático facial

El Drenaje linfático facial es una técnica de terapia manual, que consiste en movimientos dérmicos suaves, de bombeo y lentos en dirección a la linfa para la eliminación de toxinas por vías naturales. Se movilizan las toxinas mediante el drenaje hacia los ganglios superficiales para luego dirigirlo hacia los profundos del cuello, que a su vez, drenan hacia la zona torácica. El masaje de drenaje linfático facial hace que el rostro mejore su aspecto natural y rejuvenezca ya que ayuda a la eliminación del exceso de líquidos y de las toxinas acumuladas en los tejidos. Favorece la circulación de la sangre y fortalece el tono muscular.